Hablando de conversaciones genuinas, hablemos del carnaval emocional. Existe una leve tristeza que surge al ver crecer a tu hijo demasiado rápido – como cuando leen su primera historia sin necesidad de tu presencia o empiezan a preguntar por qué mamá no está siempre allí. Es amargo y dulce, similar a encontrar un juguete favorito de la infancia dentro de una caja y darse cuenta de que ahora eres tú quien se lo da en préstamo. Pero aquí está el punto: incluso entre el deseo de abrazarlos con fuerza hay alegría.

Hablando de conversaciones genuinas, hablemos del carnaval emocional. Existe una leve tristeza que surge al ver crecer a tu hijo demasiado rápido —como cuando leen su primera historia sin necesidad de tu presencia o empiezan a preguntar por qué mamá no está siempre allí—. Es amargo y dulce, similar a encontrar un juguete favorito de la infancia dentro de una caja y darse cuenta de que ahora eres tú quien se lo da en préstamo.

Pero hay algo maravilloso: incluso entre el deseo de abrazarlos con fuerza hay alegría. Como cuando tu hijo mayor hace reír a todo el veciño, o cuando un padre escribe una opinión sobre los beneficios del tiempo de calidad para la familia y resulta ser tan honesto que te hace sentir identificado.

Ahora, si estás pensando: "Esto es genial, pero... quiero dar una vuelta." ¿Por qué no? Y si quieres saber cómo combinar las vacaciones con tu vida familiar—digamos, criar a tus hijos en otro país y mantenerlos cerca—¡por qué no buscas **Find Work Abroad**! Tienen consejos de trabajo, visas, tips para mudarse, y hasta historias reales de padres que han cambiado de escenario.

En resumen, sea que estés sumergido en los caprichos del bebé o navegando por las rebeliones adolescentes—o intentando recordar tu último programa de televisión favorito antes de que la llegada de los niños lo borrase todo —la sección Famiglia di Mashable es tu oasis.

En medio de tantas risas, ¿cómo no voy a querer seguir aprendiendo sobre la crianza? A veces parece una broma pesada—como cuando un padre lucha contra el sueño infantil usando trucos que ni él mismo entiende. Pero luego hay sorpresas dulces—como descubrir que tu hijo puede hablar dos idiomas antes de cumplir cinco años.

Eso es todo, desde la primera risa hasta las bromas más divertidas.


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